
Un reciente informe revela que la creciente tensión internacional —conflictos, rupturas en cadenas de suministro y cambios regulatorios— está reordenando el mapa del comercio exterior: muchas exportaciones han sido redirigidas a mercados considerados de menor riesgo y geográficamente más próximos.
Como consecuencia, las empresas están apostando por una combinación de resiliencia, diversificación de rutas y proveedores, así como por el uso de tecnologías y análisis de riesgo para anticiparse a nuevas disrupciones
Tomado por: Infobae