Según expertos, es necesaria la nueva exploración para una verdadera transición energética. Los riesgos son la pérdida de competitividad y divisas.
En Colombia la bandera de la transición energética ha jugado un papel fundamental en la agenda del Gobierno de Gustavo Petro. Si bien es una política hacia la que el país se tiene que encaminar, lo cierto es que expertos del sector recalcan que se debe hacer de manera progresiva y planeada para no llegar a los extremos de afectar otros sectores de la economía del país.
Uno de los que hoy encuentra un punto de quiebre es el del comercio exterior. Este rubro, dependiente de las ventas externas de petróleo y de combustibles, muestra un comportamiento bajista por la baja en la producción, el freno de la exploración y las menores ventas internacionales.
Si se analizan los datos del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), a pesar de que en la última década las ventas externas de combustibles han fluctuado, lo cierto es que en los tres años del gobierno de Gustavo Petro y en el marco de su política de transición, esas exportaciones han cerrado en negativo con caídas muy pronunciadas en el periodo.
Por ejemplo, del grupo de combustibles y productos de las industrias extractivas, se registraron unos crecimientos importantes desde el 2021, cuando el país cerró con exportaciones por US$19.685 millones, incrementando en el siguiente año un 61,4% y alcanzando los US$32.043
Sin embargo, en el 2023 la caída fue del 18,6%, con ventas por US$25.913 millones. Durante el 2024 la situación también fue bajista con US$23.376 millones, es decir un 10,6% menos.
Particularmente en lo que va de este 2025, es decir el periodo de enero a julio, las ventas externas de combustibles acumuladas van disminuyendo un 19,8%, frente a lo registrado en el mismo lapso de 2024.
El petróleo, producto estrella de este grupo y que tiene la mayor participación dentro de las ventas externas, también está herido. Según los datos del Dane y muy similar a las cifras generales de combustibles, durante el 2021 y 2022 las exportaciones de crudo registraron alzas de 52,8% y 40,2%, respectivamente.
Pero, a partir del 2023 este producto disminuyó sus exportaciones en 16,6%, alcanzando los US$15.610 millones, para continuar en el 2024 con descensos hasta los US$15.024 millones, es decir una baja de 5,1%. Así mismo, hasta julio de este año las ventas internacionales de petróleo van cayendo un 15,3% con unos US$7.600 millones.
De acuerdo con la información emitida por la Cámara Colombiana de Bienes y Servicios de petróleo, gas y energía (Campetrol), esta situación en las ventas externas del país en el segmento de los combustibles obedece principalmente a dos factores.
Tomado de: Portafolio