El Gobierno de Estados Unidos comenzó a cerrar sus operaciones tras la medianoche del miércoles, 1 de octubre, luego de que legisladores y el presidente Donald Trump no superaran un estancamiento presupuestario en tensas negociaciones en el Congreso, con exigencias demócratas de financiación a la salud.
Es el primer cierre o “shutdown” desde el más largo en la historia —que duró 35 días— hace casi siete años, y detendrá el trabajo de múltiples departamentos y agencias federales, afectando a cientos de miles de empleados gubernamentales.

Trump culpó a los demócratas por el estancamiento y amenazó con castigar al partido y sus votantes con la interrupción de prioridades de la agenda progresista y recortes masivos en el sector público.
Los republicanos del Senado intentará aprobar un parche de financiación temporal aprobado por la Cámara de Representantes, pero no pudieron obtener los votos demócratas necesarios para enviarlo al escritorio del presidente Trump.

Desempleo parcial
Según la Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO), 750.000 funcionarios federales podrían encontrarse esta vez en situación de desempleo parcial, con una pérdida de ingresos equivalente a 400 millones de dólares.
El último cierre, ocurrido de diciembre de 2018 hasta finales de enero de 2019, durante el primer mandato de Trump, duró 35 días. En ese momento, la CBO estimó que había reducido el Producto Interno Bruto (PIB) en 11.000 millones de dólares.
Tomado por El país